Javier Sádaba

Comentarista-analista de asuntos relacionados con la filosofía

Nos vimos por primera vez en el café Manuela de Madrid gracias a Jesús, el dueño del local: un buen amigo suyo.

Hombre cordial, Javier es un pensador alejado del sillón. Está en el mundo.

Como muestra de la altura intelectual de su pensamiento, voy a dejar que sea Wikipedia quien hable de su trayectoria:

Durante muchos años fue Catedrático de Ética en la Universidad Autónoma de Madrid, mientras que actualmente, tras su jubilación, es catedrático honorario de dicha universidad.

Ha sido profesor en diferentes universidades como Tubinga (Alemania), Columbia (Nueva York), Oxford y Cambridge (Reino Unido). Es miembro del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés. Ha trabajado también en filosofía de la religión y en filosofía lingüística, destacando sus aportaciones al campo de la bioética.

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Para sintetizar su pensamiento, expuesto a través de escritos y conferencias, habría que distinguir seis apartados:

1. Filosofía de la religión. Javier Sádaba ha sido pionero en lo que se ha denominado una filosofía de la religión laica. Esa ‘filosofía de’ está estrechamente relacionada con la historia de las religiones. Una de las aportaciones fundamentales de Sádaba a la Filosofía de la Religión ha sido su labor encaminada a la desvinculación de la teología. Su segunda contribución personal en el ámbito académico ha sido la sistematización y vertebración de dicha disciplina. Dentro de este campo, en los últimos tiempos ha trabajado el tema de la neurorreligión presente, por ejemplo, en su libro «La religión al descubierto».6

2. Wittgenstein. Sádaba se ha dedicado profusamente a estudiar a Ludwig Wittgenstein, a la recepción y a las enseñanzas de la filosofía wittgensteiniana, incrementando su aceptación y conocimiento generalista. Eugenio Trías considera en el prólogo al libro de Sádaba: Lenguaje, magia y metafísica: el otro Wittgenstein, que una de las grandes aportaciones de Sádaba a la recepción del pensamiento wittgensteniano es la explicación que da sobre la vinculación entre el Wittgenstein I y el Wittgenstein II.[cita requerida]

3. La Bioética. En tercer lugar figura su extensa obra sobre bioética. Javier Sádaba es defensor de una bioética igualmente laica y en contacto con la biología y se ha posicionado siempre públicamente ante los temas más controvertidos dentro de esta materia. Prueba evidente de su dedicación a este campo es su incorporación, en calidad de miembro de los mismos, al Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona y al Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés de la Universidad Europea de Madrid. El primer libro de Sádaba sobre la materia, Hombres a la carta, apareció en 1998 y fue la obra divulgativa inaugural sobre una disciplina desconocida para el conjunto de la sociedad en aquel momento. En los últimos tiempos su objeto de estudio está siendo la neuroética y la neurorreligión.6

4. La Ética. Finalmente destaca su importantísima dedicación y aportación a la ética, ya que Javier Sádaba es fundamentalmente un filósofo moral. En sus cuatro últimos libros publicados, “La Vida Buena”, “El amor y sus formas”, “No sufras más” y “Ética erótica, sobresale la idea de que el cometido de la filosofía consiste en ayudar a vivir lo mejor posible. El último de ellos, Ética erótica, publicado en 2014,7 es una síntesis de lo que Sádaba considera que tiene que ser una ética completa y supone igualmente una crítica política.

5. Vida Cotidiana. Por último, Javier Sádaba es el filósofo de la vida cotidiana. Desde la aparición en 1984 de su conocido libro “Saber vivir”, que tuvo diez ediciones, a la vida cotidiana le ha dedicado espacio en la mayoría de sus libros. Además , la ha estudiado desde múltiples ángulos. Así, por ejemplo, en su libro “El hombre espiritual” (1999) habla de “Milenio y Vida Cotidiana”, en “La vida buena” (2010) de: “El bienestar en la vida cotidiana” en “No sufras más” (2012) de “La felicidad en la vida cotidiana” y en “Ética erótica” de “Vida cotidiana y ética”. La vida cotidiana de Sádaba trata de recuperar una vida sencilla abierta a posibilidades inéditas, pero no por eso se separa un ápice de su propuesta de vida moral y de la conciencia de ser ciudadanos comprometidos con la realidad a la que se pertenece y con el bien común.

6. Inteligencia Artificial. Finalmente, su reflexión se está centrando en una revisión de la bioética recogida en su texto reciente «La ética de la bioética». Este tema incluye, también, su interés reflexivo por la inteligencia artificial y el transhumanismo.